Presentación Volumen 03 - Número 02 |
DIAGNOSTICO E INTERVENCION DEL CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL EN AMBIENTES EDUCATIVOS
El número 2 del Volumen 3 de TIPICA, BOLETÍN ELECTRÓNICO DE SALUD ESCOLAR (Julio-Diciembre de 2007), estará dedicado al análisis de una problemática que es de gran importancia en el ámbito educativo, especialmente en colegios de bachillerato y en universidades: el consumo excesivo de alcohol. No cabe duda de que el consumo de alcohol y el consumo de cigarrillo constituyen los problemas más frecuentes en relación con el consumo de sustancias psicoactivas en nuestra población escolar.
Es bien sabido que el consumo de alcohol no representa por sí mismo el problema. La franja problema de ese comportamiento es, especialmente, la correspondiente al consumo excesivo y al consumo dependiente. Cifras publicadas por el Centro de Estudios e Investigaciones sobre Adicciones y Violencia (CEIAV), perteneciente a la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Colombia, indican que, de acuerdo con los puntajes de la prueba CAGE, entre los estudiantes de bachillerato y los estudiantes universitarios de Bogotá que consumen alcohol, aproximadamente un 70% son bebedores ocasionales, o “bebedores sociales” como algunos los denominan; un 20% son bebedores en riesgo de abuso; un 8% son bebedores excesivos o abusadores del consumo; y un 2% son bebedores que ya han desarrollado dependencia alcohólica (Flórez-Alarcón, 2000 ). Esas cifras se han repetido en la población escolar de otras regiones colombianas, por lo cual se asume que son representativas de la población escolar de nuestro país.
Las cifras sobre consumo de alcohol en población escolarizada aportadas por el programa presidencial RUMBOS, en la misma época en que se realizó el estudio del CEIAV, señalan para Bogotá una prevalencia de vida de 88,3, una prevalencia de último año de 82,4, y una prevalencia de último mes de 51,5 (RUMBOS, 2002, p. 27 ). Un cálculo basado en las cifras de RUMBOS y del CEIAV combinadas, significa que, por cada 1000 estudiantes de colegios y universidades, aproximadamente 515 han consumido alcohol en el último mes; de esos 515 estudiantes, 103 son consumidores de riesgo, 41 son consumidores excesivos, y 10 son consumidores dependientes; los 361 consumidores sociales restantes, aunque no presenten señales de abuso o dependencia, ni un riesgo inminente de lo mismo, no escapan a los efectos de la intoxicación alcohólica, efectos que, en algunos casos, pueden ser muy graves en términos de la morbi-mortalidad que acarrean.
La importancia de esta diferenciación entre tipos de consumidores radica, entre otras, en la necesidad de enfatizar que las acciones preventivas no pueden ser únicas, sino que deben ser diferenciales, dependiendo del tipo de población a la que van dirigidas. No se podría esperar, por ejemplo, que campañas diseñadas para una población de “bebedores sociales” sean igualmente útiles para modificar el comportamiento de bebedores en riesgo, de bebedores excesivos, o de bebedores dependientes. Estos últimos ameritan recibir otras acciones de prevención selectiva, de prevención indicada, o de rehabilitación, respectivamente; todas son formas de prevención que deben incluirse entre el interés de quienes abogan, a veces con poca claridad, por la realización de una “prevención integral” que, si no se especifica en términos de los contenidos particulares de los diferentes tipos de prevención (universal, selectiva, indicada, o terciaria) que deben combinarse en esa integración, puede ser de gran inoperancia. Aunque también es claro que esa noción de integración hace referencia a la afectación de los diversos factores que causan el consumo, que no son solamente factores de tipo biológico o psicológico, sino también de tipo social y cultural.
La intención del presente número del BOLETÍN ELECTRÓNICO DE SALUD ESCOLAR es fomentar el desarrollo de sistemas breves de diagnóstico y de intervención que puedan aplicarse de manera económica en el ámbito escolar. Se trata de fomentar sistemas dirigidos especialmente a afectar la motivación por el consumo, en la línea de moderarlo, más que de abstenerse del mismo. Por eso, se busca favorecer el diseño y puesta a prueba de sistemas de intervención aplicables en la prevención universal dirigida sobre todo a consumidores sociales y a no-consumidores, en la prevención selectiva para consumidores en riesgo, en la prevención indicada para consumidores excesivos, y en la rehabilitación para consumidores dependientes, franja única para la que sí es obligada la meta de abstinencia del consumo. En un número anterior del BOLETÏN (Volumen 2, Número 2 ) se avanzó en esta línea, mediante un artículo de Gantiva y Flórez en el que se sintetizan algunos rasgos de la intervención motivacional breve para bebedores problema, particularmente mediante la aplicación de las técnicas de entrevista motivacional.
Nueve son los artículos que se publicarán en este número, los cuales irán apareciendo sucesivamente en el período comprendido entre Julio y Diciembre de 2007. A medida que se vayan publicando se irán anunciando a través del listado saludescolar@tipica.org, al cual puede inscribirse cualquier persona interesada mediante el enlace de contactos en la portada del BOLETÏN (www.tipica.org):
Miguel Cote analiza el proceso que transcurre el consumo de alcohol para llegar a transformarse en consumo dependiente. Presenta dos pruebas útiles para la evaluación del riesgo de dependencia, y menciona el modelo de intervención motivacional breve, resaltándolo como un modelo muy útil para el manejo de estas problemáticas.
Alejandra Salcedo Monsalve realiza una revisión de las investigaciones más relevantes en humanos acerca del involucramiento genético asociado al desarrollo de conductas de adicción al alcohol. La revisión hace un análisis del papel que juegan diversos sistemas orgánicos para determinar la heredabilidad en la propensión a los comportamientos de adicción al alcohol.
Constanza Londoño presenta una investigación en la cual somete a análisis diversas variables cognitivas que deben tomarse en cuenta al formular un modelo para la prevención del consumo de alcohol, al cual denomina “modelo cognitivo-social integrado para la prevención del abuso en el consumo de alcohol”.
Augusto Pérez analiza el tema de la recuperación natural, o sin tratamiento, de los problemas derivados del consumo de alcohol y de otras sustancias, para concluir en la descripción de los factores cruciales que llevan a la búsqueda de intervención, o a la recuperación sin necesidad de la misma.
Luis Flórez, Diana Paola Rivera y Wilson Villegas presentan un análisis del fenómeno de la invulnerabilidad percibida frente al daño potencial del consumo de alcohol, y proponen un instrumento de evaluación del “sesgo optimista no-realista” frente a este daño, validado con una muestra probabilística de estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia.
Luis Flórez, Helena Vélez, Mary Luz Jaimes y Miguel Richart realizan un análisis sobre la afectación de la calidad de vida por el consumo de alcohol en estudiantes de bachillerato del Departamento de Casanare, para lo cual realizan un estudio descriptivo con una muestra probabilística de jóvenes estudiantes de esa región colombiana.
Henry Violet y Luis Flórez someten a prueba, en un estudio cuasi experimental, el impacto de un programa motivacional breve de prevención selectiva del exceso en el consumo de alcohol, a la vez que analizan los efectos de la sensibilización pretest generada por la aplicación de las pruebas que forman parte del componente evaluativo de dicho programa.
Santiago Fandiño realiza un análisis sobre la necesidad de intervenciones para la reducción del daño y la minimización de riesgos, cuando la meta de la intervención en sujetos que presentan consumo excesivo no es la reducción del consumo en sí misma. Esboza algunos elementos que deben darse en programas de reducción del daño por consumo de alcohol.
Finalmente, Luis Flórez presenta una síntesis de diversas investigaciones que le permitieron diseñar y someter a validación la prueba denominada “Cuestionario de Etapas para la Modificación del Abuso” (CEMA), la cual integra al “Programa de Etapas para la Modificación del Abuso” (PEMA), dando como resultado una intervención de corte motivacional, útil en la prevención selectiva del exceso en el consumo de alcohol.
Se agregan, a manera de reseñas, dos capítulos que están próximos a aparecer en un libro editado por el programa de postgrado en adicciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En un capítulo, Luis Flórez realiza una síntesis de los estudios que llevaron al diseño y evaluación del programa CEMA-PEMA, en su versión utilizada para la prevención selectiva del abuso de alcohol. En el otro, Carlos Gantiva hace el mismo ejercicio, pero en referencia a la versión del programa que se utiliza para la prevención indicada del abuso de alcohol, incorporando elementos de la entrevista motivacional y de un procedimiento de autocontrol del comportamiento.
Se complementa el número 2 del presente volumen con dos artículos referentes a temas de violencia, que siguen la tradición metodológica de los Núcleos de Educación Familiar (NEF), sobre la cual existe una amplia revisión de antecedentes publicada en el BOLETIN ELECTRONICO DE SALUD ESCOLAR y en otras fuentes (Véanse los artículos de Bárbara García, a los cuales se puede acceder desde el enlace sobre Familia, en el índice temático que aparece en el portal www.tipica.org):
En el primero, Luz Stella Cañón y Bárbara García Sánchez reportan un estudio de caso en el que se hace una aplicación de la metodología NEF al estudio del fenómeno de las barras bravas. Es una aplicación bastante original que arroja luces para la comprensión y la prevención de un fenómeno creciente que surge en el seno de prácticas deportivas muy difundidas, como la del fútbol, al cual también se asocia un alto grado de consumo de bebidas alcohólicas.
En el segundo, Carmen Beatríz Torres y Bárbara García Sánchez abordan un fenómeno poco tratado en la literatura de forma específica: El de la violencia femenina en el medio escolar; en el estudio se sigue una metodología de investigación acción participativa, a partir de la cual se sugieren también algunas alternativas de intervención de tipo preventiva sobre esta problemática.
Considero que este número de TIPICA: BOLETÍN ELECTRÓNICO DE SALUD ESCOLAR representa un aporte de gran utilidad en el campo de la salud escolar, especialmente en educación secundaria y universitaria, donde se requiere la implementación de programas preventivos del abuso del alcohol, de la violencia, y de su co-ocurrencia, programas que tengan un claro soporte teórico y una buena fundamentación empírica. A éstos pueden complementarlos los programas de prevención universal que se realizan especialmente en los niveles de educación básica y primaria, en la búsqueda de un camino eficaz y eficiente para favorecer el desarrollo de la autorregulación a la que deben someter los estudiantes su comportamiento de consumo de alcohol, tan esparcido por diversas razones biológicas, sociales, culturales, y personales que son ampliamente analizadas a lo largo de los artículos incluidos.
Luis Flórez-Alarcón, Ph.D.
Profesor Titular, Departamento de Psicología, Universidad Nacional de Colombia
Director del Centro de Estudios e Investigaciones sobre Adicciones y Violencia, Facultad de Psicología, Universidad Católica de Colombia